Arrimadas y el resto de diputados de C’s tienen que salir del Parlament escoltados por los Mossos
Como una piña, rodeada de los suyos y un cordón de Mossos d’Esquadra. Así ha tenido que abandonar el Parlament la líder de C’s y ganadora de las elecciones del pasado 21-D.
Los radicales que han rodeado y asaltado el Parque de la Ciudadela esta tarde han obligado a extremar las medidas de seguridad. Los Mossos han sido incapaces de mantener el cordón para evitar el asalto de los CDR y miembros de la CUP que amenazaron días atrás con rodear el Parlament.
Los diputados de C’s abandonaban el Parlament poco antes de las 19.00, tras la investidura fallida de Puigdemont, y después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, anunciara por la mañana que se suspendía sine die el debate de investidura, pero manteniendo al huido Puigdemont como candidato.
Tanto Inés Arrimadas como Carlos Carrizosa y el resto de diputados han llegado hasta sus coches siendo insultados por los radicales. Esta situación ha sido denunciada por el propio Albert Rivera que ha dicho que «es intolerable que los diputados del primer partido de Cataluña tengan que salir rodeados e insultados por nacionalistas.
Intolerable que los diputados del 1er partido de Cataluña tengan que salir rodeados e insultados por nacionalistas. https://t.co/E7gUvhsIpf
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) January 30, 2018
Decenas de radicales de los CDR se concentraron en los alrededores del Parlament a primera hora de la tarde. El despliegue de los Mossos –encargados del cordón de seguridad alrededor del Parlament– fue incapaz de contener la arremetida de los violentos, que lograron entrar en el Parque de la Ciudadela. Hasta tal punto, que en estos momentos hay convocada una acampada para esta noche para «ganar la república».
Imágenes que recuerdan el asalto de 2011
Tristemente las imágenes de los radicales cercando el Parlament de Cataluña se vuelven a repetir. La violencia, como el 15 de junio de 2011, vuelve a ser protagonista en una sesión plenaria. En aquella ocasión, el Parlament iba a debatir la ley de presupuestos de la Generalitat. Cerca de 2.000 indignados se propusieron impedir el pleno.
Pese al amplio cordón policial de los Mossos, las imágenes de agresiones a diputados catalanes, perseguidos en algunos casos por jaurías de radicales, dieron la vuelta al mundo. Igual que las imágenes de Artur Mas accediendo a la cámara catalana en helicóptero para evitar agresiones de los violentos.